BLOG ZIP HOUSING
Buenos Aires, una ciudad conocida por su cultura y gastronomía vibrante, ofrece una experiencia culinaria única a través de sus tradicionales bodegones y restaurantes clásicos. No son solo lugares para disfrutar de comida deliciosa, sino también para sumergirse en la historia y la identidad porteña. Como Buenos Aires es una ciudad tan grande y cosmopolita, encontrar los lugares secretos y mejor conservados puede ser un tanto difícil.
Por eso, te compartimos nuestra selección de los mejores restaurantes y bodegones para vivir una auténtica experiencia gastronómica porteña.
Ubicado en el pintoresco barrio de La Boca, El Obrero es un verdadero ícono entre los bodegones porteños. Fundado en 1954, este bodegón conserva su estilo tradicional y su ambiente acogedor. Con paredes decoradas con fotos antiguas y recuerdos históricos, El Obrero es famoso por sus platos de cocina argentina, como milanesas, parrilladas y pastas caseras. Es un lugar perfecto para disfrutar de una comida auténtica mientras nos empapamos del ambiente bohemio de La Boca.
En el barrio de San Telmo, La Brigada es conocida por ser uno de los mejores lugares para disfrutar de un asado argentino tradicional. Este restaurante se destaca por sus cortes de carne de alta calidad y su ambiente familiar y acogedor. La decoración del lugar incluye elementos nostálgicos y taurinos, creando una atmósfera única que complementa la experiencia gastronómica. Prueba su famosa provoleta y acompaña un corte de carne con algún vino argentino de la amplia carta del lugar.
En el corazón de San Telmo, Bar El Federal es un clásico bodegón que ha estado sirviendo a los porteños desde 1864. Este histórico bar y restaurante es famoso por su arquitectura de época, su ambiente bohemio y su cocina tradicional argentina. Aquí puedes disfrutar de platos como puchero, guisos y platos de cuchara, acompañados de vinos locales y cervezas artesanales. La decoración del lugar, con azulejos antiguos y mesas de madera maciza, crea una atmósfera única que te hace sentir como si estuvieras en otra época.
San Telmo es uno de los barrios imperdibles para conocer, especialmente en otoño o primavera. Revisa este artículo para conocer otros barrios que disfrutar en la estación del jacarandá porteño en flor.
Ubicado en el barrio de Almagro, Las Violetas es más que un restaurante: es un verdadero ícono cultural de Buenos Aires. Fundado en 1884, este elegante café y confitería conserva su estilo art nouveau y su decoración original, con vitrales, espejos y lámparas de época. Aquí puedes disfrutar de exquisitos pasteles, medialunas y sándwiches de miga, acompañados de té o café. Las Violetas es un lugar ideal para disfrutar de un desayuno tradicional porteño o una merienda en un entorno que respira historia y elegancia.
Mengano no tiene tantos años como otros restaurantes emblemáticos de Buenos Aires, pero es, en su esencia, una oda a lo que ellos sostienen. Ya reconocido en la icónica Guía Michelín, ofrece una carta basada en los platos típicos de los bodegones icónicos, pero reversionados y con una propuesta más creativa. Tal como afirma su lema “platitos inspirados por bodegones”, Mengano ofrece una experiencia refinada resaltando y venerando los sabores y combinaciones de siempre.
Ubicado en el barrio de Liniers, reconocido con el club de fútbol Vélez Sarsfield, este es un verdadero bodegón típico porteño. Con la mezcla tradicional entre bodegón y parrilla, ofrece porciones muy abundantes, precios sensatos y mozos eficientes. Es un sitio ideal para ir en grupo y aprovechar probar diferentes platos y cortes de carne. Algunas de sus especialidades son la empanada de carne cortada a cuchillo y las achuras como mollejas, chinchulines y riñones.
“Descubrí el alma argentina en nuestra parrilla” pregona el Boliche de Nico en sus redes sociales, y así es. En un ambiente hermoso lleno de familias, amigos y parejas de todas las edades, la oferta de este bodegón se destaca por la simpleza y la calidad. Ubicado en el centro del mítico barrio de Villa Urquiza, este lugar es conocido por sus cortes de carne y su técnica de asado tradicional, que garantiza sabores inolvidables a cada comensal. En El Boliche de Nico, la pasión por la buena comida se fusiona con la calidez de un ambiente hogareño.
Situado en el legendario Club Palermo, esta típica cantina cuenta con especialidades caseras y porciones abundantes, desde pollos y carnes hasta pastas en sus diferentes versiones. Sus cocineros, que se mantienen desde hace varios años, han hecho de la carta ítalo-argentina una delicia para todos aquellos en busca de pasar un buen momento con amigos y familia, acompañados de carnes al punto y mucho más.
Frecuentado en su mayoría por locales del barrio de Villa Ortúzar, Bar Oriente se mantiene como entonces. Ha sabido recibido y agasajar a importantes personajes de la cultura argentina como Cerati, y hoy en día sigue siendo un atractivo para todos aquellos que buscan un ambiente que los devuelva a la Buenos Aires de antes: sin wifi ni televisión, solo con diarios en papel, y con servilletas de papel que no absorben. Todas sus preparaciones son caseras, y ofrecen un menú del día accesible para todos y con una calidad envidiable: carré de cerdo, milanesas, mondongo a la española, ravioles o papas fritas a caballo.
Los bodegones y restaurantes clásicos de Buenos Aires no solo ofrecen una excelente comida, sino también una ventana a la rica historia y cultura de la ciudad. No solo son lugares donde la tradición culinaria se mezcla con el ambiente acogedor y el calor de la hospitalidad porteña, son paredes que guardan historia. Si estás planeando una visita a Buenos Aires, asegúrate de incluir algunos de estos bodegones y restaurantes en tu itinerario para vivir una experiencia gastronómica inolvidable y auténtica y, por supuesto, reserva tu alojamiento con tiempo para vivir una experiencia inolvidable.