BLOG ZIP HOUSING
Milán, la metrópolis italiana conocida por su moda, diseño y modernismo, resulta ser un punto base estratégico, ideal para explorar diversos tesoros europeos. Su ubicación en Lombardía la convierte en un destino perfecto desde el cual visitar pequeños pueblos, ciudades o sitios de interés en los que basta un día o dos para conocer su historia y admirar su belleza. Paisajes impresionantes, historia contenida en bloques de cemento y aguas cristalinas te esperan a tan solo una o dos o máximo tres horas de distancia. Milán y sus alrededores tienen muchísimo para ver y descubrir, pero también puedes animarte a cruzar las fronteras de la ciudad y hacer tours de un día o de un fin de semana a ciudades vecinas como Verona y Turín, por ejemplo.
¡Espera! Antes de seguir leyendo,
asegúrate de reservar un apartamento Zip Housing, 100% amoblado y en ubicaciones estratégicas, cerca de variados medios de transporte y sitios de interés, para que tu estadía en la ciudad se sienta ¡como estar en tu propio hogar!
A solo una hora en tren desde Milán se encuentra el pintoresco y conocido Lago de Como, un sitio ideal para hacer una escapada a la naturaleza de la bulliciosa ciudad y conocer otra versión de Italia. Rodeado de majestuosas montañas y elegantes villas de futbolistas, celebrities y millonarios, este spot se ha convertido en un destino de lo más popular para aquellos que buscan pasar un día rodeado de elegancia, lujo y naturaleza. Allí puedes almorzar y dar un paseo en barco mientras disfrutas del aire fresco y el paisaje alpino que te ofrece. Una vez allí, no te pierdas una visita a Bellagio, el pueblo conocido como la perla del lago, por sus calles adoquinadas, jardines exuberantes y vistas panorámicas de ensueño.
A dos horas en tren desde Milán se encuentra Verona, la ciudad famosa por Shakespeare y su trágica historia de amor, Romeo y Julieta, romance del que la ciudad es testigo y escenario. Por supuesto, uno de los sitios imperdibles es la Casa de Julieta, donde se cree que la heroína de esta historia vivió. Además, puedes conocer el Anfiteatro romano mientras paseas por sus típicas plazas y callejuelas, características de la arquitectura renacentista italiana.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el término Cinque Terre hace referencia a un conjunto de 5 aldeas costeras situadas en la región de Liguria. Esta visita está un poco más lejos de Milán, a unas tres horas, pero vale cada minuto del trayecto, porque desde que te subes te encontrarás con vistas panorámicas, montañas, verdes, azules y celestes que formarán parte de tu lista de recuerdos inolvidables. Una vez allí, te recomendamos perderte en las calles estrechas de Monterosso al Mare, admirar los acantilados de Vernazza y probar la típica gastronomía mediterránea, porque ¿qué lugar más ideal para degustar estos sabores?
Una hora en tren desde Milán te separarán de Bérgamo, un destino ideal para los amantes de la historia y la arquitectura. Dividida en dos niveles, la histórica Bérgamo Alta es una joya medieval con sus calles empedradas, murallas imponentes y la impresionante Piazza Vecchia. Puedes subir en el funicular hasta Bérgamo Bassa para disfrutar de las elegantes boutiques y animados cafés. Y no te pierdas la oportunidad de visitar la Basílica de Santa María Mayor, con sus impresionantes frescos y vistas panorámicas de los alrededores de la ciudad.
Turín, la capital de la región de Piamonte, es una joya no tan masiva por descubrir en el norte de Italia. Su arquitectura barroca, su gastronomía local y sus museos con años de historia ofrecen una experiencia cultural diferente a la de las metrópolis italiana, tal como es ella: regional y auténtica. Apunta entre tus paradas el Palacio Real de Turín, el Museo Egipcio y prueba el famoso chocolate gianduja en la cafetería del centro de la ciudad que más te llame la atención.
Lugano, una ciudad bellísima de Suiza, está a solo dos horas en tren desde Milán y ¿por qué no aprovechar la ocasión y espiar un poco de la vida en otro país? A orillas del pintoresco lago de Lugano, la ciudad, cosmopolita por su localización, combina la elegancia suiza con la pasión italiana, creando un destino único con un mix cultural vibrante. El paseo marítimo bordeado de palmeras, el casco antiguo y sus callejones empedrados y las vistas desde el Monte Brè son solo algunos de los puntos que debes colocar en tu itinerario por la ciudad. Y, por supuesto, aprovecha la ocasión para degustar algo de la gastronomía suiza con toque italiano, una combinación única en el mundo.
Desde la serenidad del Lago de Como hasta el romance de Verona, pasando por las espectaculares Cinque Terre y la elegancia de Bérgamo y Lugano, puedes conocer todos estos lugares increíbles en un escapada de 1, 2 días o un fin de semana, para descubrir la diversidad y belleza de esta zona del mundo.
Prepara tu itinerario y elige tu alojamiento en Milán para tener tu casa lejos de casa.